La actual pandemia por el COVID-19 deja a un amplio porcentaje de la población en una situación inusual: confinados. Sin embargo, hay profesionales para los que el aislamiento es sólo una característica más con la que deben contar en su trabajo. Es lo que les ocurre a marineros, guardabosques, investigadores en zonas aisladas y, muy especialmente, astronautas.

Los astronautas deben afrontar semanas o meses en un aislamiento feroz. Su contacto con los lugares que le son familiares y que han formado parte de su vida es a través de un cristal a miles de kilómetros de distancia. A su alrededor, entre el vehículo espacial y la Tierra, la inmensidad del espacio exterior. Un lugar inhóspito para el ser humano al que sólo pueden acceder protegidos por sofisticados trajes, durante periodos de tiempo muy limitados y minuciosamente programados para la realización de experimentos científicos y reparaciones.

Los astronautas se preparan durante años para ser capaces de afrontar psicológicamente el aislamiento al que se someten. La población general no. La pandemia nos obliga a afrontar un aislamiento, si bien, no tan extremo, pero completamente inesperado. Por ello hay claves que podemos aprender de ellos para sobrellevar la cuarentena salvaguardando nuestra salud mental y maximizando nuestra capacidad de adaptación a una situación tan novedosa para nosotros.

Encuentra sentido a lo que haces

El aislamiento es uno de los complicados factores a los que se someten los astronautas. Minimizan su efecto cuando se mantienen focalizados en el propósito por el cual se encuentran en esa misión. Hay razones y emociones detrás de cada despegue y de la historia personal de cada astronauta. Motivaciones con suficiente fuerza como para ahuyentar pensamientos negativos y sobreponerse a condiciones físicas extremas. Durante el confinamiento recuerda que al quedarte en casa estás luchando para vencer una enfermedad que causa muertes, dolor y todo tipo de dificultades a nivel mundial. Sé consciente de lo importante que es tu aportación, siéntete orgulloso de lo que haces e implicado en la causa. Te ayudará a afrontarlo con mayor estabilidad, optimismo y motivación.

Mantén la conexión con los tuyos

La conexión emocional es un factor fundamental para la supervivencia del ser humano. El vínculo que creamos con las personas que son importantes para nosotros ayuda a disminuir la ansiedad, aumenta las emociones positivas, incrementa el sentido de pertenencia a algo más grande que nosotros mismos, agudiza la percepción de pertenencia a un grupo aportando seguridad y protección. Los astronautas conocen el valor de esa conexión y por ello dedican parte de su preciado y escaso tiempo en el espacio a comunicarse con sus seres queridos con los medios de los que disponen. Además, entre los escasos objetos personales que les permiten llevar suelen incluir algunos con un alto significado emocional. Son objetos que pertenecen o les recuerdan a situaciones vivídas con sus seres queridos. Activar esas asociaciones disminuye su percepción de aislamiento. Es algo que nosotros también podemos hacer durante el confinamiento.

Concéntrate en lo que estás haciendo

Los astronautas tienen una gran responsabilidad. Son los profesionales encargados en última instancia de realizar las tareas por las que se lleva a cabo la misión. De su éxito depende que el esfuerzo de todo el equipo y los beneficios que puedan derivarse a nivel científico y de desarrollo para el ser humano puedan llegar a término. Cada detalle es importante y deben actuar de manera meticulosa para minimizar la posibilidad de error. Mientras están pilotando la nave, recogiendo muestras para un experimento científico o reparando un vehículo espacial se mantienen concentrados en la tarea como si no existiera nada más. Esa misma concentración les ayuda a mantener los pensamientos negativos a raya. Aunque nuestras tareas durante la cuarentena carezcan de una trascendencia tal, es importante que nos planteemos objetivos que para nosotros sean valiosos y que con toda nuestra atención realicemos las acciones que nos lleven a conseguirlos.

Las habilidades mentales de un astronauta no son sencillas de adquirir. Como profesionales son seleccionados en base a esas características (junto a otras) y durante su formación se entrenan para potenciarlas. La buena noticia es que no necesitamos llegar a alcanzar su nivel de ejecución. El simple hecho de seguir estos consejos y aplicarlos a nuestra realidad durante el confinamiento nos ayudará a mantenernos más estables y superar más fácilmente los inconvenientes del aislamiento parcial al que nos enfrentamos.

Elena Montero Serrano
Psicóloga y divulgadora
Space Psychology
www.elenapsicologa.com

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